martes, 17 de septiembre de 2013
SOLO UN MOMENTO
Me reconocí en tu ojos de mar sereno
Y se me abrió la vida
eterna, sin hora, sin día, sin lugar.
Un momento eterno
con tus pequeños latidos
marioneta sedienta
de sentimientos perdidos.
Un instante fugaz de tu calor encendido,
el latido, más el misterio.
sin culpas, ni lamentos.
Condenada a mirarte
en el fuego eterno de la distancia
me hice mil preguntas
y no tuve respuesta
Enséñame ahora... a entrar
en tu vida sin ser vista,
para estar a tu lado
sin despertarte…
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